MENTE DIFUSA |
12/8/2015 0 Comentarios Sociedad del Conocimiento.Hoy me gustaría reflexionar acerca de si es verdad o no que vivimos en una sociedad del conocimiento. Para empezar, y como en cualquier análisis que se preste, comencemos por la definición de la RAE: Conocimiento. ![]() He señalado en negrita aquellas acepciones que más se ajustan a lo que voy a disertar. De aquellas señaladas que conciernen al ser humano individualmente, entendemos que se trata de una serie de información integrada que nos aporta sabiduría. Todos podemos conocer a alguien con quien conversando vemos que tiene una gran cantidad de datos que puede aportar, con amplias nociones sobre un tema, con bastos conocimientos generales, y por lo tanto esa persona es sabia. El concepto de la Sociedad del Conocimiento se desarrolla a partir de haber superado en la última década la Sociedad de la Información. Ésta a su vez, parte del superlativo desarrollo de la revolución tecnológica de los últimos 40 años. Según estos conceptos , y con razón, podemos decir que "estamos en un estadio de desarrollo social caracterizado por la capacidad de sus miembros (ciudadanos, empresas y Administraciones públicas) para obtener, compartir y procesar cualquier información por medios telemáticos instantaneamente, desde cualquier lugar y en la forma que se prefiera" (Comisión Sociedad de la Información, 2003) Por ende somos una sociedad donde "todos puedan crear acceder, utilizar y compartir información y el conocimiento, para hacer que las personas, las comunidades y los pueblos puedan desarrollar su propio potencial y mejorar la calidad de sus vidas de manera sostenible" (Unión General de Telecomunicaciones, 2003). Entonces, ya está, tenemos la mejor herramienta para ser mejores seres humanos: INTRNET. Pero, ¿dónde está el lado oscuro de todo esto? ¿por qué no logramos esos objetivos? ¿tenemos los conocimientos para llevarlo acabo? Según esto, sí. Todo está o va a estar en internet. Pero el problema que planteo es que delante de un ordenador, seremos personas geniales, sapientísimas, que sabremos relacionar búsquedas, utilizar datos almacenados, discernir lo útil de lo inútil. Pero ¿lo seremos alejados de la pantalla? Todos hacen apología de que hay que enseñar a ser críticos ante tal avalancha de literatura real y mentirosa que nos ofrece la Red, pero hasta que punto un sólo ser humano, puede manejar datos y plantearse la veracidad de lo que lee, sin depender de otra. Es decir, tenemos que trabajar en equipo para discernir. Los cambios son tan rápidos y repentinos que muchas veces veremos cómo todo nuestro esfuerzo ha sido fútil con respecto a nuestro propósito. Claro, otra característica fundamental de esta "Sociedad del Conocimiento" es APRENDER A APRENDER. Y dejará de importar el lugar donde lo hagas, los medios que uses, y el tiempo que tardes, en teoría. Perdona, pero esto es mentira. Os pongo un sencillo ejemplo: El Máster de Formación del profesorado, el antiguo CAP. Lo que eran unos meses de formación gratuitos, son ahora 6 meses de formación obligatoria a 19 euros el crédito, más o menos, y lo que prima es aprender a usar las tecnologías, luego aprender a enseñar de forma lúdica, para que los alumnos sientan que quieren aprender a aprender. Todo nos hace personas más válidas para el futuro, ¿no?. Bueno, pues esto, cómo con todo. Tienes que saber cómo formarte en otros campos, ser versátil, y útil en la sociedad. Más para la sociedad de internet, alejados de los libros, de la imaginación de inventar a partir de una lectura. Allí estaremos todos, con nuestro personal branding, con nuestro avatar, intentando decirle al mundo que debemos crear una sociedad mejor y respetuosa con el medio ambiente, pegados a un móvil o a un pc, cuando son herramienta tan útiles como dañinas. Todos ellos usan coltán, un mineral muy abundante en la República Democrática del Congo, y que está en manos de las guerrillas armadas del país, que extorsionan y corrompen su débil gobierno. Por lo tanto, la sociedad del conocimiento, nos da los conocimientos, sí claro, pero ¿qué hacemos con ellos?, porque hay que estar a mil cosas. Si eres joven tienes que formarte. Resalto la idea de que este arma de doble filo, no crea sólo desigualdades entre los países que explotan la materia prima y el que lo fabrica o consume. Si no dentro de nuestra sociedad. Cada día irá a peor la exclusión social de aquellos que no saben usarlo, o sencillamente se niegan. Se me escapa una pequeña risa cuando pienso en esa mínima minoría objetora de conciencia, que al final sucumbe y acaba por deslizar el dedo por la pantalla de su nuevo móvil. Según la tendencia desplazaremos nuestra inteligencia basada en la memoria a una inteligencia distribuida, y para ello nos apoyamos en instrumentos tecnológicos. Que esto no es malo, esto es un archivador en una biblioteca. Pero me pregunto si nuestra mente, nuestra agilidad mental, tendrá algo almacenado tanto tiempo como para conversar sin parar a consultar el dato que hacía 5 meses manejábamos como el Padre Nuestro. Somos más listos que antes, sabemos mucho más que antes, ¿pero lo que aprendemos, lo sabremos para siempre? ¿manejamos el conocimiento, o producimos el conocimiento como el que genera residuos?. Será muy usada esa frase de "mmm...¿cómo era? Sí hombre, si lo estuve mirando ayer. Vaya, no tengo batería. Bueno, te lo escribo mañana por wasap" y nunca llegará esa información... Porque sobrevolar un artículo en busca de una información somera, y que no te quite tiempo de todo lo que tienes que hacer, no es aprender. ¿Qué aprendemos?, ¿cómo aprendemos?. Os soy sincera... de pequeña no me aprendí las tablas de multiplicar porque pensé que estaría rodeada de calculadoras el resto de mi vida, y no andaba nada descaminada...Aunque finalmente lo hice para demostrarme a mí misma que el conocimiento no ocupa lugar.
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AutorCarmen Vera Gutiérrez. Archivos
Junio 2019
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